Como dos infinitos

Canción porteña

Letra y música: Regina Satz

 

Entran al subte distraídos,

parece un día más

si no fuera que Cupido

los hiere por detrás.

 

Él la mira poseído.

Sus ojos, un mural.

Como dos infinitos

 se atraen más y más.

 

Vieron que estaban enfrentados,

en un distinto andén.

Ruega el destino de rodillas:

¡Vuélvanse aves,

ya está llegando el tren!

 

La eternidad,

la brevedad

andan de a dos y a mil.

 

Cielos que bajan escaleras

no saben regresar.

Con la línea del Hache

dibujan un rosal.

 

Besos tirados en las vías,

suicidas del montón.

El balcón de Julieta

del tren descarriló.

 

Dieron tres pasos hacia el frente,

los separaba tanto mar.

Cómo cruzar el continente

en dos segundos de la estación Inclán.

 

La eternidad,

la brevedad,

andan de a dos y a mil.